FERNANDO IV / SIGLO XIV

Escudo del Duque de Arjona
Escudo del Duque de Arjona

Llegan tiempos difíciles para la Orden del Temple. Su poder ha crecido en gran medida y atesoran importantes propiedades en toda Europa que nobles y la Corona ven como una amenaza.

A finales de 1307 el Papa ordena apresar a todos los templarios y confiscar sus bienes. Ante tal imperativo, meses más tarde se persona en Valladolid el maestre de la Orden del Temple, Rodrigo Yáñez.  En tal encuentro, acuerda con la reina María de Molina la entrega de los castillos de la orden en cierto plazo.

A pesar de dicho acuerdo, el maestre mantiene otra reunión con el infante Don Felipe al cual entrega, entre otros bienes, los derechos sobre Ponferrada. El tío del rey Fernando IV, el infante don Juan, se opone a que Ponferrada sea del infante Felipe y reclama para el rey dicha propiedad.

Con el objetivo de poner fin a este conflicto, la reina madre María de Molina se reúne en León con su hijo Felipe donde la previene de la acusación que en nombre del Papa recae sobre los templarios. Las cartas del pontífice Clemente V ordenan al rey Fernando IV y a su madre, María de Molina, detener a todos los frailes del Temple y confiscar sus bienes. Ante tal situación don Felipe entrega Ponferrada al rey Fernando IV, junto con el resto de propiedades otorgadas por el maestre templario: los castillos de Alcañices, San Pedro de Latarce y Haro.

Vista general Castillo Viejo
Vista general Castillo Viejo

Tras este acuerdo de 1308 la Corona recupera la posesión de Ponferrada y su castillo. La misteriosa muerte del rey, el 7 de septiembre de 1312 en Jaén, da lugar a su sobrenombre “el Emplazado”.

Tras su muerte lo sucede en la corona su hijo legítimo Alfonso XI que cede el señorío de Ponferrada a Pedro Fernández de Castro en 1340. Bajo sus órdenes comienza la construcción del Castillo Viejo con la Torre del Homenaje Viejo, donde permanece el escudo familiar. Fruto de su segundo matrimonio obtuvo dos descendientes: Fernando y Juana de Castro. Y de una relación extramatrimonial tendría otros dos hijos: Álvaro e Inés. Tras la muerte de Pedro Fernández de Castro, el rey cede a su hijo Fernando todos sus bienes a excepción de Ponferrada que pasa a manos de su hermana Juana de Castro. Tras años de disputas y sucesiones, los bienes revierten nuevamente en la Corona desde donde pasarán al Duque de Arjona. Deja constancia de su paso por el castillo levantando una nueva torre en el Castillo Viejo.

La muerte del rey Fernando IV, leyenda o realidad
Treinta días antes de fallecer, el rey ordena ejecutar a los hermanos Carvajal por el asesinato de Juan Alonso de Benavides, privado del rey. Según la leyenda, ambos hermanos fueron condenados a una cruel muerte. Los introdujeron en el interior de una jaula de hierro con puntas afiladas y los arrojaron desde lo alto de Peña de Martos. Antes de morir los hermanos reclamaron su inocencia y maldijeron al rey por su error, diciéndole que sería testigo ante Dios en treinta días.