Construcción original / Primer Conde de Lemos
También conocida como la Puerta del Puente Levadizo.
Actualmente conserva la rampa de acceso rehabilitada y su impresiona portada de arco de medio punto flanqueada por dos torres semicirculares.
La entrada al Castillo está flanqueada por dos torreones unidos por un arco doble de medio punto. Encontramos la Tau cincelada en piedra mandada colocar por el Conde de Lemos en favor de su nieto Rodrigo y a su izquierda, en la Torre de los Caracoles, la inscripción tomada de un salmo bíblico que reza “Nisi Dominus custodierit civitatem frustra vigilat qui custodit eam” (“Si el Señor no protege la ciudad, en vano vigila quien la guarda”).
Las últimas excavaciones han arrojado información sobre las tácticas defensivas ideadas por el Conde de Lemos en 1480 para esta zona. El puente levadizo apoyaba sobre otro exterior que salvaba el foso, una puerta de rastrillo y un sistema de puertas en forma de codo, unidos a las torres de Caracoles y Cabrera, provistas con saeteras, matacanes y troneras; hacían de este acceso infranqueable.