Con una extensión de 8000 metros cuadrados, el Castillo de los Templarios está considerado como uno de los más notables del noroeste de España.
Impresionan sus cifras que ayudan a confirmar la grandilocuencia de este monumento de Ponferrada. Si bien en un castillo todo parece abocado a ser grande, en el Castillo de Ponferrada sus cifras hablan por sí solas.
Recinto amurallado
Cuando cruzamos la impresionante puerta de entrada, bajo el símbolo de la Tau, nos sorprende una bifurcación de destinos. A ambos lados nos encontramos con el acceso a las rondas del Castillo, y de frente a la entrada a una gran explanada interior.
Este Castillo sorprende también por su distribución. Son varios los elementos que conforman el conjunto que denominamos Castillo de los Templarios. La muralla con sus rondas y torres defensivas, el Palacio Nuevo, el Castillo Viejo o la extensión que albergaba antiguamente diversas construcciones.
8000 metros cuadrados con siglos de historia
Los primeros asentamientos en la zona del Castillo datan de la primera Edad del Hierro. Se cree que por su privilegiada situación estratégica en una zona elevada y a orillas de un río, este sitio fue elegido y preservado por diversos pobladores a lo largo de los siglos.
Un Castillo y un Camino
Con el surgimiento del Camino de Santiago por el siglo IX comienza la peregrinación hasta la tumba del apóstol y el paso por Ponferrada es cada vez más frecuentado.
Conscientes de la necesidad de facilitar el trayecto a los peregrinos y permitir su paso por el río Sil, en el siglo XI se levanta el puente de hierro o Pons Ferrata que daría nombre a la ciudad.
Antes de la llegada de los Templarios, el poblado castreño que ocupaba la cima del actual Castillo es delimitado con una cerca de canto y de barro. Dicho perímetro se respetará hasta la actualidad, conformando los 8000 metros cuadrados del Castillo de los Templarios.
En 1178 la Orden del Temple toma posesión del Castillo siendo uno de sus objetivos proteger el paso de los peregrinos. Durante su permanencia acometerán varias obras y mejoras en el Castillo. Refuerzan el muro y levantan distintas dependencias en su interior que generan actividad económica y social. Pallozas de vivienda, bodegas, paneras y un convento templario se alojan en el interior de los 8000 metros cuadrados del Castillo.
Hoy en día
Hoy en día se mantiene el perímetro de aquella cerca primitiva que fue mejorada posteriormente por los Templarios y por sucesivos señores del Castillo. 8000 metros cuadrados llenos de Historia y de historias, donde conviven diferentes restos arqueológicos y construcciones.