De la antigua muralla de Ponferrada tan solo se conserva la puerta de la Calle del Reloj. La muralla protegía la ciudad frente a invasores y epidemias y para entrar o salir debía recurrirse a una de las cinco puertas existentes.
Época medieval
Ponferrada se encuentra en plena Edad Media, en el siglo XII-XIII, cercada por una muralla que se extendía desde el Castillo de los Templarios hasta el arrabal de San Andrés. La época es muy importante pues estamos en una situación social convulsa, con peligros de invasiones y guerras constantes, y donde la epidemia de la peste negra ataca con especial virulencia en las poblaciones más concurridas.
Los Templarios ocupan el Castillo y llevan a cabo obras de ampliación y de defensa en sus murallas. Su protección de la ciudad y del paso de los peregrinos será de vital importancia en esta época.
Construcción de la muralla
La cerca se construye con el objetivo de proteger los principales barrios que rodeaban la ciudad, cubriendo la zona de la antigua iglesia de Santa María, actual Basílica de la Encina. Los trabajadores transportan viajes de piedra, tierra, paja y madera para levantar las murallas, dejando pasos y puertas de acceso en distintos puntos de la ciudad.
Puertas de la antigua muralla de Ponferrada
Había un total de cinco puertas que se levantaron orientadas a los cuatro puntos cardinales:
- al norte la puerta de la Villa o del Reloj, única que hoy en día se conserva
- en el sur la puerta del Comendador y la de la rúa del Boeza
- por el noroeste la puerta de Las Nieves
- al este la puerta del Paraisín
Recorrido de la muralla
La falta de restos dificulta trazar con total veracidad el recorrido que tenía la cerca medieval. Aunque diferentes autores han realizado su trazado y no todos están de acuerdo en un único recorrido, atendemos a uno de ellos por estar considerado como uno de los estudios más amplios y detallados.
Así pues, el historiador Vicente Fernández concluye que el recorrido discurría por las siguientes calles: tomando como referencia la actual puerta del Reloj, la cerca continúa hacia la calle Carnicerías y enlaza con la puerta del Paraisín.
Continúa su recorrido por la plaza de la torre de San Lorenzo hacia la travesía del Temple donde se encontraría la puerta del Comendador. Desde aquí avanza hacia el Castillo, dejando fuera la iglesia de San Andrés, hasta la puerta de la rúa del Boeza, que según este autor quedaría enfrente a la del Castillo.
La muralla prosigue por la esquina noroeste del Castillo, delimitando la pendiente del río hasta encontrarse con la puerta de Las Nieves.
Restos de la antigua muralla de Ponferrada
En la actualidad la calle del Reloj con su torre nos permite trazar una muralla de piedra imaginaria. Si bien hay calles y pasajes que manteniendo su espíritu también hacen posible visualizar otras puertas desaparecidas de la villa. Tal es el caso de la puerta de Las Nieves, que se encontraba en la zona del Rañadero.
También quedan restos de la antigua muralla medieval en la parte trasera del convento de la Purísima Concepción y una jamba de piedra perteneciente a la antigua puerta del Comendador, en la conocida como casa de Los Chatos, en la plaza del Temple.