Origen de la limonada de Semana Santa

La limonada de Semana Santa en el Bierzo es toda una tradición. Esta bebida no es apta para niños debido a su contenido alcohólico. Forma parte de la cultura gastronómica de la zona y es típica de esta época del año.

La limonada berciana

La limonada mundialmente más conocida es la que se elabora con zumo de limón, agua y azúcar. Se piensa que esta agua de limón nació en el Antiguo Egipto. Para muchos franceses esta bebida tiene su origen en su país. Allí, en el siglo XVII, se popularizó una bebida formada por agua con gas, jugo de limón y miel.

Sin embargo la limonada berciana dista mucho de parecerse a este tipo de bebidas refrescantes anteriormente mencionadas. Su apariencia y receta se acerca más a lo que en otras regiones de España se conoce como sangría. La sangría es una bebida cuyo ingrediente principal es el vino tinto, acompañado de trozos de fruta, azúcar y mucho hielo. Se sirve muy fría y no precisa de tiempo de fermentación.

Por el contrario, la limonada de Semana Santa se caracteriza por elaborarse con varios días de antelación, dejando que el vino repose y junto con trozos de naranja y limón, higos, canela y azúcar. La receta admite otra variedad de ingredientes como plátanos o uvas pasas. Tras varios días de reposo, la mezcla se embotella y se sirve bien fría.

La limonada de Semana Santa es toda una tradición en el Bierzo. Hay competiciones de limonada, y se elabora limonada tinta y limonada blanca según el tipo de vino empleado.

Origen de la limonada

Sus orígenes son inciertos pero se circunscriben a la provincia de León. Aquí es típico en Semana Santa escuchar la frase “matar judíos” cuando se hace alusión a tomar una limonada. Se cree que esta expresión tan llamativa tiene su origen en la Edad Media. Una de las versiones que existen se basa en el hecho de que los cristianos culpaban de la muerte de Cristo a los judíos. Para calmar los ánimos y evitar que los cristianos tomaran represalias contra los judíos en la celebración de la Semana Santa, las autoridades permitieron el consumo de una bebida de vino rebajada en las tabernas. Esta bebida era la limonada.