A principios del siglo XV nace Pedro Álvarez Osorio, artífice del conocido Castillo Nuevo del Conde de Lemos.
Si bien los historiadores no se ponen de acuerdo sobre el lugar de nacimiento, lo cierto es que vino al mundo en un castillo berciano (para unos el de Corullón, para otros el de Cornatel). En esa fecha, todo lo que se divisaba desde dicho castillo pertenecía a otros señores. A su muerte, ochenta años después en el Castillo de Cornatel, cuanto se observa desde dicho Castillo le pertenece.
Un rapto y una boda
Pedro Álvarez Osorio tuvo un objetivo claro a lo largo de su vida: convertirse en uno de los señores más importantes de la época. Y para, entre sus planes constaba hacerse con los dominios de Ponferrada. Con tal fin, raptó de un convento a su futura esposa, Beatriz de Castro, heredera de duque de Arjona. Este último dejará su impronta sobre el Castillo Viejo con la construcción de una torre que lleva su nombre.
Tras la boda de Beatriz de Castro y Pedro Álvarez Osorio, y la con defunción del duque de Arjona, el Castillo de Ponferrada pasa a manos del que será uno de los señores más influyentes en la fortaleza.
Los mayores enemigos del Conde de Lemos
El Conde de Lemos no dudó en enfrentarse a cuántos fue necesario para poder conservar y agrandar sus posesiones en Galicia y el Bierzo. De tal guisa, se ganó no pocos enemigos. Se enfrentó a los Mendoza, al duque de Astorga, a los obispos gallegos y en muchas ocasiones al rey. Pero su mayor enemigo fue el conde de Benavente, el cual dominaba el otro acceso a Galicia por Sanabria.
Etapas constructivas en el Castillo
Se pueden dividir en tres las etapas constructivas en el Castillo durante la hegemonía del Conde de Lemos.
La primera se corresponde del 1440 a 1467. El ataque de los irmandiños obligó a la necesidad de reforzar las defensas del castillo. Se añaden las torres de los Caracoles, Cabrera y Malpica. En esta época el Castillo Viejo era la residencia principal del matrimonio.
En la segunda fase de obras se refuerzan los muros y se construyen las torres de Moclín, Malvecino y el Cubo Nuevo. Amplía las obras en el interior del castillo levantando el Palacio Nuevo.
Las últimas obras del Conde de Lemos están destinadas a reforzar más las defensas del Castillo. En esta época su primera mujer ya había fallecido, así como el hijo de ambos, Alfonso. El Conde había contraído nuevo matrimonio con María Bazán, y habían tenido varias hijas que, para preocupación del Conde, estaba comprometidas en matrimonio con sus enemigos. Para evitar que el Castillo cayera en sus manos, puso todo su empeño en nombrar como legítimo heredero a su nieto Rodrigo, nacido de una relación ilegítima del Conde. Todas las obras llevadas a cabo en esta época llevan el símbolo de la “tau”, que será la divisa de su nieto.
En 1483 fallecía el Conde de Lemos, retirado en el castillo de Cornatel, se cree que contemplado desde sus ventanales las extensas posesiones que a lo largo de su vida había conseguido.
Bibliografía / El Mundo de los Castillos. Ponferrada: templarios, peregrinos y señores.